martes, 29 de enero de 2013

PORTAZO

Quítate esas legañas
¡Por dios!
¿No ves como estás?
No me lo puedo creer
¡no puedo mujer!
¿Así tienes pensado salir a la calle?
Antes te arreglabas para mi
era un gusto llevarte a cenar fuera.
Entre las de mis amigos eras "la que estaba buena"
Y encima te me pones a llorar
siempre con lo mismo
¡no llores mujer.!
¿No ves que lo hago por tu bien?
Pero cómo me dices eso
¡tú estás loca mujer!
¿Cómo puedes pensar que ya no te quiero?


REMOLONA

Remoloneo en las rendijas
que encierran a tus pupilas.
Remoloneo en tu oido
para introducirme hipnotizante
en tus sueños de violenta niña
donde bailamos las canciones
de Buenos días.
Remoloneo en los recovecos
de tu cuerpo desvelado
y me introduzco
desayunando deseo
donde remamos hacia el café,
caliente y negro ahumado por "el primero"
de Buenos días.
Que si,que remoloneo mucho...
Que si, que remoloneo poco...
Que si
Que no
Remolonea de nuevo hacia la cama anda
que muy claro no lo veo.

viernes, 4 de enero de 2013

ODIAME DESPACITO

Odiame despacito
pero que muy
muy despacito
¿He dicho ya cómo?
Tan despacio
que ese breve de instante de tiempo
mecedor de un beso sumergido
sea el eterno placer buscado
y jamás encontrado por odiarme,
por odiarme despacito.
Tan despacio
que los lamentos de tus manos
escondidas en telas pegadas a mi cuerpo
rasuren mi piel desgastada de tanto roce
y estigmaticen en ella el deseo que envenena
lo que nunca me darás
por odiarme
odiarme despacito.
Tan despacio
que los gemidos que tus dedos
despreciandome por dentro provocan,
resuenen como la brisa
que pone melodía a un polvo bien echado
en la orilla
de una cama,
(que estamos en Madrid y aqui no hay playa)
Secándome...
¿O era odiandome?
Tan despacio
que el mordisco rabioso
de tus dientes cargados de veneno
rasgue la piel que me calienta...
la piel que tu calientas
para dejarme yaciendo en un charco de deseo
desnuda
odiada
saciada
de sentirme viva porque no me matas
para así poder castigarme más tiempo.
Odiame despacito
pero que muy
muy despacito
y ya te he dicho como
¿Te lo resumo?
Tan despacio
que no te quede más remedio
que odiarme para siempre.