viernes, 1 de junio de 2012

HOGAR, DULCE HOGAR

Hay un lugar del que nunca saldremos
lo visito desde hace tiempo.
He estado preparándolo
dibujándolo
amueblándolo
(con amor y pobreza)
Dame la mano
para abrir la puerta
y entrar
(limpiarse los pies en el felpudo siempre opcional)
perdernos
y olvidar si seguimos existiendo
o nos desacemos poco a poco
mientras esas cuatro paredes
(aunque si quieres las podemos tirar)
nos salven de este mundo
donde el tiempo separa
y el espacio nos hace olvidar.

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