Me pongo mi sombrero de guardar ideas
y salgo a la calle.
Es invierno, pero hace calor
me quito el abrigo,
me siento en un banco vacío
y observo a las masas pasar,
son entes llenos de gracia consumista
aplicaciones que buscan la actualización que no llega,
falta de conexión.
Y aquí estoy desnudándome cada vez
sobre una hoja de un cuaderno lleno
de garabatos que la gente no atisba a comprender,
no quieren,
y no me ven...
no son conscientes de su tristeza
que les hace mecerse en ese mar de estupidez de copia y pega.
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